dissabte, 12 de novembre del 2016

VISITA DE JESÚS, L'ARQUITECTE


Ahir divendres vam rebre una visita que esperàvem amb entusiasme.

Ahir vam rebre a Jesús Cuesta, un amic meu, que es va oferir a vindre per tal de contar-nos què fa un arquitecte.

Fa uns dies que vam preparar la entrevista així que, nosaltres ja ho teníem tot preparat.

Com que la llengua materna de Jesús és el castellà, l’entrevista la vam preparar en la seua llengua per tal de que ell es sentira més agust i nosaltres també aprofitem per tal de practicar-la, així que l’entrada a la seua visita la vaig a escriure en la seua llengua materna, tal com fou la seua visita.

Recibimos a Jesús con un cartel en la pizarra de bienvenido, pues lo esperábamos con mucha emoción, y la verdad es que fue una tarde entretenida, divertida, dinámica, emocionante y de aprendizaje.

Primero dejamos que Jesús nos contara lo que se había preparado, porque no os penséis que sólo nosotros lo teníamos todo preparado, él también.

Nos preguntó que era un arquitecto y lo sabíamos, la persona que se encarga de dibujar los planos de las casas y eso nos enseñó y nos explicó.

Aprendimos que los arquitectos primero dibujan la casa a mano alzada y que eso se llama esbozo, después hacen los planos de las plantas,  fachada, secciones, tejados y finalmente hacen las casas en ordenador en tres dimensiones que parecen fotos de casas de verdad.

¡Hemos aprendido que algunos tejados no tienen tejas!

Nos ha enseñado la evolución de una casa desde el primer dibujo hasta que ya estaba preparada para que una familia fuese a vivir en ella.

Hemos aprendido la similitud entre una casa y el cuerpo humano, menos mal que ya habíamos trabajado el tema del cuerpo en clase y hemos adivinado muchas de esas partes: las zapatas son los pies, la estructura el esqueleto, la piel los ladrillos, el pelo el tejado, las ventanas los ojos, la boca la puerta, las tuberías y los cables las venas y la pintura el maquillaje. ¡Qué divertido!

Nos ha traído una maqueta desmontada y hemos formado dos equipos para montar todas las piezas.
                                  

Nos ha contado que los arquitectos además de hacer los planos revisan las construcciones y para ello deben ir bien protegidos, así que ha traído un casco que nos ha dejado probarnos a todos. Y es que ya lo hablamos en clase anteriormente, en nuestro cabeza está el cerebro, nuestro ordenador y hay que protegerlo muy bien.

 

He repartido las preguntas que preparamos para la entrevista y nos las ha contestado todas. Hemos descubierto que trabaja unas 8 o 9 horas diarias, que empezó a trabajar a los 24 años, y aunque no estaba en la entrevista ha sido inevitable preguntarle cuántos años tiene ahora, normalmente come en su casa, pero a veces en el bar o en algún restaurante, que no tiene todas las vacaciones que le gustaría pero que no se queja, que ha dibujado el plano de su casa, le gusta mucho su trabajo y le gustó mucho estudiar la carrera de arquitectura aunque hay que estudiar mucho y hacer muchos trabajos y después de tanto tiempo ya le salen los planos genial, porque cuesta aprender pero ahora ya sabe porque ha hecho en su vida unos mil planos pero hay que concentrase mucho. Hemos aprendido que los planos pueden ser como una ficha del cole o como una pizarra, que una casa puede ser muy alta, pero más de tres alturas cansa mucho.

Nos quedamos con ganas de más, porque las preguntas escritas se habían acabado pero nos quedaban dudas así que, ¡manos arriba!
                                   


Pablo: ¿De qué color son las casas?

Jesús: Del color que les guste a los dueños de las casas, pero el color más pedido es el blanco.

Sara: ¿Te quedas los planos tú?

Jesús: Me quedo un plano yo y otro para el constructor.

Rebeca: ¿A qué edad supiste que querías ser arquitecto?

Jesús: A los 17 años, cuando estaba en el instituto.

Berta: ¿A las personas que les haces los planos, les gustan las casas?

Jesús: Claro, porque salen como ellos las habían pedido.

Sara: ¿Tienes ayudante si te pones malo?

Jesús: Si, en mi despacho trabajan otros arquitectos que me ayudan en el trabajo.

Jesús (alumno): ¿Alguien ha pedido una casa negra?

Jesús: Nadie.

Paula: ¿Si estás en la oficina y no tienes trabajo que haces?

Jesús: Por suerte siempre tengo trabajo, pero si algún día no tengo os contaré lo que hago en ese rato.

Yasmina: ¿Cómo se hace una casa naranja?

Jesús: Con pintura naranja o dejando a la vista el ladrillo, que son de color naranja.

Saïda: Si es de ladrillo, ¿se pinta después el ladrillo?

Jesús: sí, se pone cemento encima y se pinta.

Sara: ¿Haces casas de madera?

Jesús: He hecho alguna, pero casi todas de ladrillo.

Saïda: ¿El dueño elige el color de las puertas?

Jesús: De las puertas y de todo, pero casi todas son marrones.

Jesús (alumno): ¿Cúal es la casa más alta que has hecho?

Jesús: Una casa de cuatro alturas.

Aitana: ¿Cúanto tiempo se tarda en construir una casa?

Jesús: Si todo va bien un año.

Rebeca: ¿Qué edificios has hecho?

Jesús: Casas, pisos, restaurantes, una tienda de ropa, una carnicería, chalets, una nave industrial y un quiosco.

Jesús: ¿Sabéis que? También he hecho casas para animales, en el oceanográfico: la casa de las tortugas, los pingüinos y los cocodrilos.

Yo les he dicho que como tenemos programada una excursión al oceanográfico nos acordaremos cuando vayamos que esas casas de animales las hizo él y lo contaremos a nuestros compañeros de otras clases.

La tarde no acabó ahí, Jesús no explicó al principio que los arquitectos hacen sus dibujos en unos lápices muy finos que se llaman portaminas y ¡sorpresa! Nos regaló un portaminas para cada uno y nos explicó cómo se utiliza aunque nos recomendó la ayuda de algún mayor para colocar la mina porque es muy delicada.

Para finalizar, Jesús nos ha preguntado si le dejábamos hacer una aportación al mural de “palabras bonitas” que sabía que teníamos uno y le hemos dicho que claro que sí.

La palabra elegida por Jesús ha sido “GRACIAS” y ya forma parte de nuestro mural.


Y gracias, las nuestras, por habernos dedicado su tiempo. Lo hemos despedido con un fuerte aplauso y una foto de recuerdo.

Acabamos la semana emocionados con todo: la visita, la maqueta, la entrevista, el portaminas….

Y es que la escuela, es un mundo de emociones!



 

 

 

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